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Divina Misericordia - La única esperanza para la humanidad

Promesas de Nuestro Señor a Santa Faustina

Bendición de la Divina Misericordia


¿Quién es SANTA FAUSTINA?

Faustina Kowalska nació en Polonia el 25 de agosto de 1905.

Entró en la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia, ejerciendo varias funciones: cocinera, jardinera y portera.

He aquí la misión que le fue confiada: Recordarle al mundo la verdad sobre el amor misericordioso de Dios, transmitir nuevas formas de culto a la Misericordia Divina e inspirar un movimiento de renovación religiosa en el espíritu evangélico de confianza absoluta en Dios y de práctica de obras de caridad cristianas.

En obediencia a su director espiritual, escribió un Diario donde relata aquello que Jesús le reveló sobre la Misericordia.

Falleció el 5 de octubre de 1938, en Cracovia.

Fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 18 de abril de 1993 y canonizada el 30 de abril de 2000.


LA IMAGEN: "¡JESÚS, YO CONFÍO EN TI!"

"Los dos rayos representan la Sangre y el Agua: el rayo pálido significa el Agua que justifica las almas; el rayo rojo significa la Sangre que es la vida de las almas... Estos dos rayos brotaron de las entrañas de Mi Misericordia, cuando en la cruz Mi Corazón agonizante fue abierto por la lanza. Esos rayos protegen las almas de la ira de Mi Padre. Feliz aquél que habita a su abrigo, porque la mano de la Justicia de Dios no lo alcanzará." (Diario, 299)

PROMESAS DE NUESTRO SEÑOR

"Yo prometo que el alma que venere esta Imagen no se perderá. Prometo aún más: la victoria sobre sus enemigos ya aquí en la Tierra, especialmente a la hora de la muerte. Yo mismo defenderé esa alma como a Mi propia Gloria." (Diario, 48) (*)

"Mi mirada, en esta Imagen, es como la mirada que Yo tenía en la cruz. Yo ofrezco a la humanidad un vaso con el cual deben venir a buscar gracias a la Fuente de la Misericordia. Ese vaso es esta Imagen con la leyenda: "¡Jesús, yo confío en Ti!" (Diario, 326, 327)


FIESTA DE LA MISERICORDIA

"Deseo que el primer Domingo después de la Pascua se celebre la Fiesta de la Misericordia." (Diario, 299)

"Quien en ese día se aproxime a la Fuente de la Vida, alcanzará el perdón total de las culpas y de los castigos." (Diario, 300)


PRACTICAR LA MISERICORDIA

Quien quisiera recibir la Misericordia de Dios, tiene a su vez, que practicarla para con el prójimo. Jesús dijo:

"Aún la fe más fuerte de nada sirve sin obras." (Diario, 742)

"Si el alma no practica, de uno o de otro modo, la misericordia, no habrá de alcanzar la Mía en el día del Juicio." (Diario, 1317)


ANUNCIAR EL MENSAJE DE LA MISERICORDIA

"Todas las almas que alaben Mi Misericordia y divulgaren su veneración, incitando a otras a confiar en Ella, a la hora de la muerte no sentirán pavor. Mi Misericordia las defenderá en ese combate final..." (Diario, 1540)

La base de la espiritualidad y del apostolado de la Misericordia Divina consiste en la confianza filial en el Padre Misericordioso y en el anuncio del Evangelio de la Misericordia por la palabra y por el testimonio de amor activo para con todos.


ORACIÓN A LAS TRES DE LA TARDE - HORA DE LA MISERICORDIA

"A las tres de la tarde, implora a Mi Misericordia, de modo especial por los pecadores. Aunque sea al menos durante un momento, sumérgete en Mi Pasión, particularmente en Mi abandono durante la agonía. Esta es la Hora de la gran Misericordia para todo el mundo... En esta hora, no habré de negar nada al alma que Me implore por Mi Pasión." (Diario 1320)


CORONA (O ROSARIO) DE LA MISERICORDIA

"Las almas que recen esta Corona (Rosario) serán envueltas por Mi Misericordia, durante su vida y, de modo particular, en la hora de la muerte." (Diario 754)

¿Cómo Se Reza La Corona?

Utilizamos el Rosario común. Meditamos en los Misterios de Pasión y Muerte de Jesucristo.

Iniciamos con la Señal de la Cruz y rezamos un Padre Nuestro y una Ave-María.

Se sigue con el Credo (o Símbolo de los Apóstoles):

Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del Cielo y de la Tierra; y en Jesucristo su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de la Virgen María; padeció bajo Poncio Pilatos, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, resucitó al tercer día, subió a los Cielos; está sentado a la derecha de Dios Padre todopoderoso, de donde habrá de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo; en la Santa Fe Católica; en la comunión de los Santos; en la remisión de los pecados; en la resurrección de la carne; en la vida eterna. Amén.

Rezamos cinco decenios. En las cuentas grandes, en vez del Padre Nuestro, oramos:

"Padre Eterno, yo Te ofrezco el Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, / en expiación de nuestros pecados y de los pecados del mundo entero."

En las cuentas pequeñas, en vez de las Ave Marías, oramos:

"Por su dolorosa Pasión, / ten misericordia de nosotros y del mundo entero."

Rezamos de este modo las 5 decenas, sin decir el Gloria al Padre..., como en el Rosario a Nuestra Señora.

Después de la quinta decena, rezamos tres veces:

"Dios Santo, Dios Omnipotente, Dios Eterno, ten piedad de nosotros y del mundo entero."


ACTO DE CONSAGRACIÓN A JESÚS MISERICORDIOSO

Oh Misericordiosísimo Jesús, infinita es Tu Bondad e inagotables los tesoros de Tu gracia. Yo confío completamente en Tu Misericordia que está por encima de todas Tus obras. Me consagro a vivir completamente en el brillo esplendoroso de gracia y amor que brotaron de Tu Sagrado Corazón en la Cruz.

Deseo imitar a Tu Misericordia practicando las obras de misericordia espirituales y corporales, particularmente por la conversión de los pecadores, y dando asistencia, ánimo y consuelo a todos los que son pobres, infelices o están enfermos. Yo me entrego y abandono totalmente a Tu Misericordia, para que cuides de mí como propiedad y Gloria Tuya. Todo temo de mi flaqueza, mas todo espero de Tu Misericordia. Haré que toda la humanidad conozca el abismo insondable de Tu Misericordia y que ponga toda su confianza en Ti y Te adore para siempre. Amén.

¡Jesús, yo confío en Ti!"


***

Eterno Dios cuya Misericordia es infinita y cuyos tesoros de compasión no tienen límites, míranos con tu favor y aumenta Tu misericordia dentro de nosotros, para que en los momentos difíciles no desesperemos ni nos desanimemos sino, con gran confianza, nos conformemos con Tu Santísima Voluntad, que es idéntica a tu Amor y a tu Misericordia. (Diario, 950)

"¡OH SANGRE Y AGUA QUE BROTARON DEL CORAZÓN DE JESÚS COMO FUENTE DE MISERICORDIA PARA NOSOTROS, YO CONFÍO EN TI!" (Diario, 187)



NOTAS                
(*) Los números se refieren a las secciones del Diario de Santa Faustina



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In English:  Divine Mercy

Em Português:  A Divina Misericordia


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