Retiraos a la calma de la comunión conmigo.

Descansad, descansad en esa calma y esa Paz.

La vida no conoce más gozo del que encontrarás en conversación conmigo y en Mi compañía.

Tú eres mío. Cuando el alma encuentra su hogar de descanso en Mi, es cuando comienza la verdadera Vida.

En Mi Reino no medimos en años, como cuenta el hombre.

Solo contamos desde el segundo nacimiento, aquél del que hablé a Nicodemo cuando le dije, “Debes nacer de nuevo”, no conocemos otra vida más que la Vida Eterna y, cuando un ser humano entra ahí, entonces vive.

Y esto es la Vida Eterna, conocer a Dios, a Mi Padre y a Mí, el Hijo enviado por Él.

Es tan inmaduro, tan infantil, tan vacío llamar vivo a algo anterior a eso.

Yo siembro el Amor en ti. Pasa el Amor a los demás.

No tengáis miedo. Tener miedo es tan estúpido como si un niño pequeño con una pequeña moneda, pero con un padre rico, temblase de miedo pensando cómo serán pagados los impuestos y el alquiler, y sobre qué es lo que podría hacer él o ella en relación a esto.

¿Es este Mi trabajo o no lo es?

Debéis confiar en Mi para todo.

(*) Esto fue en el año 2020. Miguel se estaba refiriendo a su conversión a Dios en 1985.